- Área: 380 m²
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Fotografías:Edgard Cesar
La voluntad de una pareja sin hijos era construir una casa que preservara una especie típica de árboles existentes sobre el terreno, incluso antes que surgiera el barrio de Taquari en la proximidades de la Capital de Brasil. Tomando esta premisa como punto de partida, el arquitecto Ney Lima atendió a sus dueños con una casa de dos pisos en forma de U. De este modo el proyecto podía beneficiar al máximo el terreno y aún así destacar la pasión de sus residentes.
En los extremos se ha diseñado una cocina de bistro y un estar envolviendo un árbol que distingue por su fondo blanco y los lados con revestimiento cerámico rústico, que recuerda las casas tradicionales de adobe empleadas en el interior de Goiás.
La entrada de la casa esta marcada por una caja de hormigón a la vista donde fue instalada una puerta de acero corten que contrasta con el cemento y armoniza con el revestimiento externo.
Las habitaciones de la casa están integradas en la naturaleza a través de ventanas de cristal. Los elementos transparentes y circulares se destacan a través de las paredes, generando una perspectiva de comunicación entre los ambientes, pasando el área de los árboles y de ocio.
Marcos de hormigón alrededor de las ventanas verticales traen equilibrio al volumen entre la rigidez del hormigón y la calidez del rojo. La piscina tiene ua piedra verde de origen asiático llamado Hijau la cual integra naturaleza y aporta frescura necesaria para el clima cálido y seco de Brasilia.
Texto por Clay Rodrigues